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Mayte Murillo dirige una campaña educativa y una clínica móvil de la población sherpa en Nepal

Un grupo de alumnos y Alumni de la Universidad Católica de Valencia (UCV) llevará a cabo un proyecto de cooperación internacional en la escuela Shree Saraswati de Primaria, situada en la localidad de Phuleli (Nepal). El proyecto -dirigido a la población del Valle Solukhumbu, donde se encuentra Phuleli- se centrará principalmente en labores educativas y de atención sanitaria a los niños y sus familias.  

La directora del proyecto es la profesora del grado en Enfermería Mayte Murillo y el coordinador, Santiago de Hevia, técnico de Cooperación al Desarrollo y Escuela de Voluntariado de la UCV y presidente de la ONG Escuela Sherpa. Participará también, como responsable del soporte tecnológico, el ingeniero informático Javier Pérez Bou, de la UCV. Forman el grupo de estudiantes cooperantes la alumna del grado en Educación Social Elena Pérez del Campo, y los Alumni (egresados de la UCV) Marta Domingo, maestra y pedagoga; Alba Pérez Camacho, médico especialista en familia y comunidad; Sara Moltó, enfermera especialista en familia y comunidad; y Javier Lázaro, biotecnólogo. Las dos primeras estarán integradas en el equipo de educación y los tres restantes, en el de salud. 

Atención sanitaria, formación en salud, educación, internet e investigación   

El proyecto desarrollado en Nepal por los estudiantes y egresados de la UCV, junto a los mencionados expertos, cubre cinco áreas distintas. En primer lugar, se ofrecerá apoyo en el centro de salud local y se atenderán de forma personalizada los problemas de salud de los habitantes del valle mediante una clínica móvil, visitándolos en sus propios domicilios. El propósito principal de la campaña sanitaria, no obstante, es la alfabetización sanitaria de la población local, de modo que esta aumente sus conocimientos, habilidades y destrezas. En concreto, se impartirá educación para la salud en aspectos de higiene básica, bucodental, nutrición, primeros auxilios, prevención de patologías crónicas y dermatológicas, y consumo seguro de agua. 

En segundo lugar, esta acción social de la Universidad Católica de Valencia, que cuenta con el aval de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica, incluye un proyecto de investigación para la elaboración de un diagnóstico de salud de la comunidad del Solukhumbu. Entre las prioridades establecidas en el mismo se encuentran el análisis del agua que bebe la población local y una valoración nutricional de los niños de la escuela, de primero a quinto curso de Primaria. Se realizará también una recogida de datos ambientales sobre las viviendas, fuentes de abastecimiento, eliminación de residuos y contaminación. 

La tercera vertiente de este proyecto de cooperación internacional será una campaña educativa en la escuela de Phuleli, que consistirá en clases de inglés y de comprensión oral, escrita y lectora, y en talleres de educación en valores y sostenibilidad medioambiental. Todo ello, con el objetivo de garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos. 

Entre las acciones de la UCV en Solukhumbu también se encuentra una campaña de obra social. La expedición valenciana realizará actividades de rehabilitación de la mencionada escuela y de acondicionamiento del Hogar del Voluntario, casa que alojará a los futuros cooperantes desplazados a este valle nepalí.  

Finalmente, el proyecto incluye el diseño de una infraestructura tecnológica que permita disponer al menos de una zona comunitaria de acceso a internet, para lo que se creará una red a través de tecnología 4G y dejando prevista conexión por fibra o a través de satélite. De igual modo, el equipo de la UCV llevará a cabo otras acciones en Solukhumbu: intervención holística con las familias; distribución de medicinas, material escolar y alimentación saludable; y registro audiovisual para la elaboración de un documental de sensibilización. 

La cooperación, fuente de creatividad personal y profesional 

Como directora del proyecto, Murillo posee una dilatada experiencia en cooperación internacional, tras desarrollar cuatro proyectos en Perú desde el año 2018 hasta 2021; primero con la comunidad indígena de Chirikyacu y después con los poblados de la selva amazónica perteneciente al Vicariato Apostólico de la localidad ribereña de Requena. 

La profesora de la UCV relata que fue De Hevia quien le brindó la posibilidad de participar en este “ambicioso” proyecto: “Aunque me apetecía volver a reencontrarme con personas maravillosas en Perú y retomar proyectos iniciados antes de la pandemia, no lo dudé un segundo”. 

“Mis valores, junto a mi manera de ser y de ver la vida hicieron que me interesara por la cooperación. No me acostumbro a ver las injusticias del mundo, cómo en algunos países viven en extrema pobreza y ver que los Gobiernos hacen muy poco, o prácticamente nada, por cambiar esa situación. Trabajar como cooperante me ha ayudado a tener una visión global del mundo en el que vivimos, a evolucionar como profesional y, sobre todo, como persona”, explica Murillo. 

En ese sentido, la directora del proyecto en Nepal remarca, animando a los estudiantes de la UCV a participar en esta clase de acciones, que el cooperante aprende a vivir “con muy poco” y se da cuenta de que “lo importante en la vida” son las personas que le rodean: “Nos quejamos de todo y no nos damos cuenta de lo privilegiados que somos en nuestra sociedad; desde el hecho de abrir un grifo y que salga agua potable de calidad hasta tener electricidad, ropa limpia o una nevera llena. Como cooperante aprendes a ser muy creativo en tu trabajo y a esforzarte mucho más para conseguir los objetivos propuestos con pocos recursos”.  

Despertando vocaciones a la cooperación entre los estudiantes 

Los estudiantes universitarios necesitan conocer “otras realidades”, en opinión de Murillo, “que se las expliquen de forma minuciosa en el aula otros alumnos o profesores que las hayan conocido, para así plantearse la posibilidad de participar en un proyecto de cooperación internacional”.  

“Escuchar el relato de experiencias vividas y lecciones aprendidas de otros despierta vocaciones. No obstante, la cooperación internacional no es para todos, porque no basta con la voluntad para ser útiles. Es fundamental la formación, la responsabilidad y la ética en todas nuestras actividades, así como ofrecer una atención de excelencia, aunque escaseen los recursos”, subraya.  

Fuente: UCV