Smart Mobile Energy es un proyecto europeo que tiene como objetivo el análisis de la viabilidad económica y técnica que tendrían sistemas de cargadores de vehículos eléctricos en Valencia, con la intención de que las cargas puedan revertirse en la red eléctrica. Está incluido en uno de los programas de la plataforma europea de lucha contra el cambio climático Climate Kic, y lo desarrolla un consorcio internacional formato por entidades como la agencia británica Cenex, la Technical Universidad de Berlin, la Universitat de València, el Instituto Tecnològico de la Energía (València) y Las Naves.
Este proyecto analiza la viabilidad económica y técnica que pueden tener los sistemas de cargadores de vehículos eléctricos, instalados en lugares diversos -universidades, aparcamientos, centros comerciales etc.-, con la intención que las cargas puedan revertirse a la red eléctrica con una tecnología llamada Vehicle-to-Grid (V2G).
La tecnología V2G permite la reducción de la presión sobre la red eléctrica durante los picos de consumo, al permitir que la electricidad se canalice de manera bidireccional, vaya de la red a la batería del vehículo y de la batería del vehículo a la red, vía el cargador. El uso de la tecnología V2G aplane la curva de la demanda de energía eléctrica, obteniendo así un ahorro económico. El ahorro energético lo produciría el uso del vehículo eléctrico, que hace que se ahorre en consumo de energía primaria.
El concejal de Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Jordi Peris explica que en los próximos años «los vehículos eléctricos crecerán exponencialmente, y por lo tanto hay que estudiar la oportunidad de aprovechar la capacidad de almacenamiento en sus baterías para compensar los picos de consumos diarios en la red, y fomentar así el desarrollo de fuentes de energías renovables descentralizadas».
Fuente: Las Naves