Construir y ver el funcionamiento de una fuente, un pulmón artificial o un cohete; saber cómo trabajan las alas de un avión; hacer un géiser a pequeña escala; dar vida a un submarino; elaborar un barco que navegue; o diseñar un reloj de agua. Son algunas de las propuestas con aire y agua presentadas en la Maleta de la Ciencia para acercar el conocimiento científico y despertar vocaciones entre el alumnado de entre 3 y 12 años. El proyecto, Encuentros con la Maleta de la Ciencia, de la Cátedra de Divulgación Científica de la Universitat de València-UCC+i, ha sido elegido por los participantes del Congreso Comcired 2015 como el mejor proyecto de Divulgación de la Ciencia en el ámbito español, junto con el proyecto Andalucía, mejor con ciencia, de la Fundación Descubre.
El Congreso ha sido organizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), del Ministerio de Economía y Competitividad, y este año ha tenido lugar en la Universidad de Málaga los días 30 de noviembre y 1 de diciembre. En él se han reunido representantes de las Unidades de Cultura Científica de las universidades españolas, y entidades públicas y privadas dedicadas a la divulgación de la ciencia con el objetivo de compartir experiencias y fomentar el intercambio de propuestas.
Encuentros con la Maleta de la Ciencia y Andalucía, mejor con ciencia, han sido los más votados entre 41 proyectos, después de ser filtrados en tres ocasiones. El proyecto de la Fundación Descubre pretende que las comunidades se involucren en la mejora de su entorno más próximo con acciones basadas en fundamentos científicos, de forma que la ciudadanía sea consciente y valore la importancia de la ciencia en cualquier aspecto del día a día.
La Maleta de la Ciencia plantea 10 experimentos con agua y 10 con aire, realizados con materiales reciclables, y de fácil reposición y clasificados como muy fáciles, fáciles y entretenidos. De hecho, se trata de una maleta como tal, la cual incluye elementos como vasos de plástico, pajitas, cinta adhesiva, globos, clips, hilo, tubos de goma, papel de aluminio, una lata y una huevera, agujas de extender, plastilina o tijeras. Con ellos, hay veinte fichas que remiten a los experimentos, explicados en el libro La maleta de la ciencia, del profesor y colaborador de la Cátedra de Divulgación de la Ciencia Enric Ramiro.
El proyecto de la Encuentros con la Maleta de la Ciencia ha sido cofinanciado por la FECYT. Se han hecho 50 maletas, que están repartiéndose entre diferentes centros de enseñanza, y ya existe una lista de espera de más de 200 centros y entidades que la piden, lo cual refuerza, por un lado la continuidad del proyecto y, por otra, el acierto de apostar por estos tipos de acciones para incrementar la cultura científica de la ciudadanía.
A modo de ejemplo, una de las propuestas que se plantea es reproducir el funcionamiento de un paracaídas, para comprender la fricción entre una superficie y el aire, y constatar cómo se reduce la velocidad de la caída, que es lo que hace aterrizar el paracaídas con suavidad. Para ello hacen falta plastilina, cuerda y un pañuelo de papel. El experimento consiste en abrir el pañuelo y aplanarlo; cortar la cuerda en cuatro trozos de unos 30 centímetros cada uno; anudar cada trozo a una punta de pañuelo; unir las cuatro puntas de la cuerda con una pelotita de plastilina; y lanzarlo al aire. De esta forma se verá como baja despacio.
También hay experimentos o experiencias como ¿el aire pesa?, ¿puede funcionar un coche con aire?, ¿el aire puede marcar goles?, ¿una hoja de diario puede romper uno regla?, ¿cómo se fabrica un sifón?, ¿puede conducir una gota? o cómo conseguir que dos vasos se enamoren.
Apoyo de la FECYT
Encuentros con la Maleta de la Ciencia es un proyecto que cuenta con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Economía y Competitividad, y que incluye un ambicioso proyecto de alfabetización científica mediante experimentos sencillos, baratos, seguros y entendedores para cualquier persona. El proyecto está basado en el libro de Enric Ramiro, quien ha experimentado con estas prácticas durante más de veinte años en centros educativos, CEFIRES y programas de verano.
Un ejemplo de un experimento con el agua permite construir un círculo perfecto con un hilo, una acción empleada en el circo o la magia, y que muestra la tensión superficial del agua para demostrar que la circunferencia es la figura de máxima expansión de un objeto. Así, con una bandeja, un hilo, una pajita, jabón líquido y agua, se puede demostrar este hecho. Sólo hay que llenar la palangana, anudar el hilo a los dos extremos (sin forma); dejar caer dentro del agua; mojar con jabón líquido la pajita y dejar caer una gota en el centro de la superficie delimitada por el hilo, de forma que el hilo se estira y conforma una circunferencia perfecta.
La Maleta se presentó el jueves 26 de noviembre en Octubre Centre de Cultura Contemporánea. En el acto, al cual acudieron principalmente docentes de Primaria y Secundaria, participaron los científicos Fernando Sapiña, miembro de la Càtedra de Divulgació de la Ciència, Enric Ramiro, autor del libro y los diseñadores de la maleta, Paco de la Torre y Teresa Tomás. Entre el público, se encontraba el investigador de Biología Evolutiva Juli Peretó, coordinador del Espacio Ciencia en el Octubre, y representantes de asociaciones como Hipatia.
Fuente: UV