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Elaboran cartografías colaborativas para marcar zonas por riesgo de contagios por COVID-19

Cartografía colaborativa para ElcheEstudiantes y egresados del grado en Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Alicante (UA) están trabajando estos días, de forma voluntaria, para ofrecer una cartografía rápida de las posibilidades de cumplimiento de las medidas preventivas de distanciamiento social derivados de la pandemia de COVID-19, en los viales urbanos. El proyecto, que arrancó en la ciudad de Elche, ya se ha hecho extensivo a más de una decena de ciudades de todo el territorio nacional.

La iniciativa, que surgió a raíz de uno de los debates en los grupos de redes sociales que se trabajan en asignaturas de 4º curso del grado en Geografía y Ordenación del Territorio, con la coordinación de los profesores Juan Antonio Marco, Antonio Prieto, Pablo Giménez y Ascensión Padilla, y ha fructificado en el desarrollo de un trabajo cartográfico de las calles de varias localidades de Alicante. El objetivo es establecer un mapeo de las zonas más seguras para los desplazamientos por el núcleo urbano.

Todo comenzó con el trabajo de Adrián Pastor, de Elche; le siguieron los alumnos de Villena, Carlos Bañón, Joaquín Esteban y Kevin Alabau; luego, Raúl Gómez Rico, de Aspe y Vicent Mayor Marcet, de Villajoyosa. Ahora, el proyecto continúa y se amplía. Benidorm, Monóvar, Petrer, Almansa (Albacete), Talavera de la Reina (Toledo) o Tomelloso (Ciudad Real) son algunas de las localidades en las que otros estudiantes y egresados de Geografía de la UA están trabajando para ofrecer esta particular cartografía. 

Metodología de trabajo

El método seguido parte de la cartografía publicada por las administraciones públicas y, usando esta información, los estudiantes han establecido un sistema de análisis de los espacios públicos urbanos centrado en las zonas transitables de los viales y las zonas verdes.

El trabajo parte de la medición de las aceras de las calles del núcleo urbano de la ciudad y, a partir de sus dimensiones, catalogarlas y representarlas sobre un callejero de la ciudad por colores. Las “calles verdes” poseen más de 3 metros de acera lo que permite el tránsito de personas en ambos sentidos garantizando las distancias de seguridad frente al virus. En color rojo se han señalizado las calles que no mantienen estas dimensiones donde lo ideal sería utilizar una acera para el tránsito en cada dirección.

La idea es contar con una cartografía rápida del grado de cumplimiento de los viales urbanos de nuestras ciudades con las medidas preventivas de distanciamiento social derivados de la pandemia de COVID-19. “En la actual realidad el espacio público cobra una importancia decisiva para asegurar la salud pública de la ciudadanía y, frente a eso, nos encontramos con décadas de crecimiento urbano en las que ha primado la especulación inmobiliaria y el absoluto dominio del coche, en detrimento de la accesibilidad peatonal”, aseguran. Solamente en algunas ciudades, las políticas de peatonalización de centros históricos crean oasis de viales «seguros» para pasear y practicar actividades deportivas.

Los responsables del proyecto aseguran que ya hay varios ayuntamientos interesados en adoptar esta cartografía colaborativa para establecer acciones de peatonalización temporal de calles y cierres de viales que contribuyan a fomentar la recuperación de establecimientos de hostelería y restauración. Así, hay previstas diversas reuniones de trabajo en las próximas semanas.

Esta cartografía “es válida como información inmediata para la ciudadanía en estos momentos críticos, pero también debería servir para que los ayuntamientos pusieran en marcha políticas de humanización y renaturalización de las ciudades a medio y largo plazo”, concluyen los artífices de la iniciativa.

Fuente: UA