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El Informe de Desigualdades en Cáncer muestra que España se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea en incidencia y mortalidad

El Informe de Desigualdades en Cáncer en España es uno de los resultados del European Cancer Inequalities Registry (ECIR), una de las iniciativas más destacadas del Plan Europeo Contra el Cáncer. Este registro nace con el objetivo de identificar y visibilizar las desigualdades existentes en prevención y control del cáncer en los países de la Unión Europea (UE).

En concreto, una de las principales conclusiones que se recogen en el informe sobre desigualdades en cáncer en España es que las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer se encuentran entre las más bajas de la UE. En 2020 se detectaron 541 nuevos casos de cáncer por cada 100.000 personas, mientras que la media europea se situó en 569 nuevos casos. En el año 2019 se produjeron en España 218 muertes atribuidas al cáncer por cada 100.000 personas, dato por debajo de la media de la UE, donde se estableció en 247 casos.

La creación del Registro y los resultados derivados del mismo son fruto de la colaboración de múltiples agentes coordinados por organizaciones europeas de reconocido prestigio como la International Agency for Research on Cancer (IARC), el Joint Research Centre (JRC) y la Organization for Economic Cooperation and Development (OCDE). Los Estados Miembros, a través de la designación de expertas, han guiado el desarrollo de esta iniciativa desde su inicio en 2021. Ana Molina, responsable del Área de Cáncer y Salud Pública de Fisabio, forma parte del comité de personas expertas designado por el Ministerio de Sanidad que ha participado tanto en la creación del Registro como en la elaboración del informe relativo a los datos españoles.

“La creación del Registro Europeo de Desigualdades en Cáncer es un hito histórico, pues permite visibilizar las desigualdades en la prevención y atención al cáncer no sólo entre países, sino también entre grupos sociales definidos en función del nivel educativo o el nivel de ingresos”, explica Ana Molina.

En este informe, que también puede consultarse en castellano, se han incluido datos sobre diferentes factores de riesgo (tabaquismo, consumo de alcohol, sobrepeso, exposición a la contaminación ambiental, etc.); prevención y detección precoz; mortalidad y tratamientos que permiten comparar las tendencias del cáncer entre los estados miembros de la UE y por grupos socioeconómicos.

El comité de personas expertas que ha trabajado en el proyecto ha valorado la plataforma que recoge los datos, aportando opiniones y bibliografía propia, así como elaborando el marco de referencia y proponiendo los indicadores de desigualdad estudiados.

Programas de prevención y cribado

El informe muestra que en España existen desigualdades sociales en la exposición a factores de riesgo, así como en la participación en los programas de cribado y de detección precoz del cáncer. Por ejemplo, en 2019 las tasas de cribado del cáncer de cuello de útero y colorrectal fueron ligeramente más bajas que en el resto de Europa. En cambio, la tasa de participación en el cribado del cáncer de mama fue superior.

Por otro lado, también se indica en el informe que las mujeres españolas con mayores ingresos acudieron a las citas médicas de cribado de cáncer de mama un 18% más que las que tienen ingresos más bajos.

“Las desigualdades sociales identificadas en los programas de cribado del cáncer en España son comunes a la mayoría de países de Europa. Debemos actuar para reducir el efecto de la Ley de Prevención Inversa, ya que es la población socialmente más aventajada la que se beneficia mayoritariamente de los programas preventivos, aumentando, en consecuencia, las desigualdades sociales en salud. Para ello es crucial que realicemos esfuerzos proporcionales a las necesidades de cada colectivo, potenciando la participación de la población socialmente más vulnerable en los programas de cribado del cáncer”, afirma Ana Molina.

Factores de riesgo

El informe sobre la situación española respecto al cáncer hace hincapié en factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo de alcohol. En concreto, la proporción de fumadores diarios en 2019 fue ligeramente mayor en España que la media de la UE. Además, la proporción de fumadores adultos diarios fue casi un tercio más elevada en el grupo con menor nivel educativo (21%) que en el de las personas con más estudios (16%).

En cuanto al consumo de alcohol se observa que se ha reducido en comparación con los datos del año 2000 y que este es inferior que la media de la UE en 2020.

Además, también se destaca que en España la tasa de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) en las niñas de 15 años ha aumentado más de un 15 % desde 2012 y ahora se encuentra entre las más altas de la UE.

El informe concluye que en España deben reducirse los comportamientos de riesgo que pueden provocar cáncer, así como atender las necesidades de todos los grupos vulnerables para reducir las desigualdades en el acceso a los programas de cribado y de detección precoz entre los diferentes grupos socio-económicos.

Ana Molina indica que “la publicación de este informe es una primera fotografía de la situación de las desigualdades en cáncer en España. Los resultados dejan paso a la reflexión sobre la necesidad de potenciar la equidad en los programas de prevención y detección precoz del cáncer para reducir las desigualdades entre países y por grupos sociales”.

Fuente: FISABIO