La Universidad Mohamed V de Rabat (Marruecos), en colaboración con el IFIC, prepara el lanzamiento de una infraestructura de computación GRID que dé apoyo al experimento ATLAS del LHC. El nuevo centro almacenará y procesará datos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Se trata de un proyecto de cooperación científica para el desarrollo, financiado por el CSIC, que pretende cubrir el vacío de este tipo de infraestructuras en África.
El mapamundi que señala los centros que almacenan y procesan la ingente cantidad de datos que produce el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) tiene un gran vacío: África. Solo hay un centro que contribuye a la red computación del LHC en Ciudad del Cabo (Suráfrica). El reto es colocar otro en el mapa. Para ello trabajan en la Universidad Mohamed V de Rabat (Marruecos) con la colaboración del Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-UV), gracias a uno de los proyectos de cooperación científica para el desarrollo del CSIC. El objetivo del proyecto es el lanzamiento de una infraestructura de computación GRID que dé apoyo al experimento ATLAS del LHC, así como a otros experimentos en física de altas energías.
LHC produce más de 50 petabytes (PB) de datos al año, el equivalente a 15 millones de películas en alta definición. Las búsquedas en Google suponen unos 100 PB/año, y los contenidos de Facebook unos 180. Actualmente el LHC se encuentra en su segunda fase de funcionamiento o Run 2. En 2016 obtuvo el doble de datos de los previstos, y a partir de 2025, cuando se someta a una profunda renovación, multiplicará por 10 su luminosidad, una medida de la cantidad de colisiones que se producirán en sus experimentos. Ello supone muchos más datos para almacenar y procesar.
Los retos de la red de computación que distribuye, almacena y procesa estos datos, llamada GRID, son también enormes. Para ello hay una estructura nodular para compartir los recursos, que parte de los llamados Tier 0 (ubicados en el CERN y en Budapest), pasa por 13 Tier 1 y llega a 160 Tier 2. El Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-UV) alberga uno de esos Tier 2 dedicado al experimento ATLAS, uno de los detectores del LHC donde participa el instituto, donde se descubrió el bosón de Higgs en 2012.
El IFIC aporta su experiencia como centro de referencia para la computación del LHC en una colaboración con la Universidad Mohamed V de Rabat (Marruecos) cuyo objetivo es el lanzamiento y explotación de una infraestructura de computación GRID en el país alauita. Esta colaboración cuenta con el apoyo de uno de los proyectos I-COOP+ de cooperación científica para el desarrollo financiados por el CSIC para el periodo 2017-2018. El objetivo del proyecto es la formación de personal investigador marroquí en las instalaciones del IFIC del Parque Científico de la Universidad de Valencia.
Los investigadores y doctorandos de la Universidad Mohamed V de Rabat que visiten el IFIC trabajarán en estancias de un mes con el grupo dedicado al GRID de ATLAS. Además, gracias a la colaboración establecida hace ya una década con Farida Fassi Imlahi, que realizó su doctorado y parte de su carrera científica en el IFIC y ahora es profesora en la universidad marroquí, se desarrollarán otras líneas de investigación conjuntas como el estudio de las diferencias entre el quark top, la partícula elemental más pesada, y su antipartícula en las colisiones de muy alta energía del LHC.
Los grupos de investigación de Rabat y del IFIC han jugado un papel relevante en el desarrollo y aplicación de nuevas técnicas para seleccionar y reconstruir quarks tops con mucha energía (boosted en inglés). Esta es una de las herramientas más sensibles para detectar nueva física más allá del Modelo Estándar de Física de Partículas, la teoría que describe las partículas elementales y sus interacciones. Mediante este proyecto se pretende impulsar estos análisis y facilitar el acceso de los estudiantes marroquíes a los datos de ATLAS.
Además de la Universidad Mohammed V de Rabat, otras instituciones marroquíes participan en el experimento ATLAS: Universidad Hassan II (Casablanca), Universidad Mohamed I (Oujda), Universidad Cadi Ayyad (Marrakech) y CNESTEN, centro de investigación con sede en Rabat. Estas instituciones se agrupan en el llamado RUPHE (clúster marroquí para la física de altas energías). Por su parte, el Centro Nacional para la Investigación Científica y Técnica de Marruecos (CNRST) trabaja desde 2005 en tecnologías de computación distribuida mediante proyectos de cooperación con Italia y España, también con el Instituto de Física Corpuscular.
Dentro de esta colaboración se explora la utilización de la infraestructura de computación GRID para dar apoyo a otras líneas de investigación que despuntan en Marruecos, como la física médica o los telescopios de neutrinos ANTARES y KM3NeT. De hecho, Marruecos contribuye a construir parte de KM3NeT, que será el mayor telescopio de neutrinos sumergido en el Mediterráneo. El IFIC lidera iniciativas en ambos campos, por lo que este proyecto de cooperación contribuirá a estrechar la colaboración científica entre el centro de investigación valenciano y el clúster marroquí.
Fuente: UV