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El DCRBC-UPV restaurará las pinturas de la Iglesia de San Nicolás

El Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, bajo la dirección de la catedrática Pilar Roig, ha sido elegido para llevar a cabo la restauración de las pinturas murales y las esculturas de la nave central de la iglesia de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo.
El encargo, que supondrá la mejora de la conservación de los uno de los bienes de mayor interés artístico y cultural de la Comunidad Valenciana, es fruto del acuerdo firmado entre la Fundación Hortensia Herrero y el Arzobispado de Valencia. Con un presupuesto cercano al millón de euros, las obras, de una duración estimada de 20 meses, comenzarán la primera semana de enero.
Previamente, se realizó un estudio que analizaba el estado de conservación de los frescos y el resto de la ornamentación de la iglesia. En él, los especialistas reflejaron «un preocupante deterioro en todo su conjunto». Las pinturas, que datan del siglo XVII, sufren «un oscurecimiento generalizado de toda la superficie, con parte de su policromía alterada, zonas blanquecinas y manchas irregulares».
Uno de los iconos de la ciudad
La iglesia parroquial de San Pedro Mártir y San Nicolás Obispo, situada en la calle Caballeros de Valencia, es uno de los uno de los templos más emblemáticos de la ciudad. Presenta una estructura gótica del siglo XV con decoración barroca del siglo XVII. El edificio, que se construyó sobre una antigua mezquita musulmana, fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1981.
A lo largo de su historia, la iglesia de San Nicolás ha sido objeto de varias obras de restauración. Al menos, dos proyectos están documentados: en 1867 se llevó a cabo el repintado de los frescos (no se ha podido determinar si fue una actuación total o parcial) y en 1917, Josep Renau realizó una intervención sobre las pinturas.
Propuesta de intervención
El estudio propone una intervención centrada en cuatro procesos: la consolidación del soporte y del estrato pictórico (sellado de grietas y fisuras, micro-anclajes, aplicación de aglomerantes.); las limpiezas (eliminación de polvo, materiales adheridos, sales insolubles.); el tratamientos de lagunas y la reintegración estética (reconstrucción volumétrica en tallas y ángeles, reintegración cromática de lagunas en pintura y estucos.), y los trabajos de apoyo (seguimiento y control de la restauración).
Junto al proceso de restauración pictórica, en el que trabajarán cerca de una treintena de personas del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la UPV, se llevará a cabo el fortalecimiento arquitectónico del templo en los puntos de cubiertas, estructura y determinadas partes de los exteriores de la iglesia. Estas obras, dirigidas por el arquitecto Carlos Campos, correrán a cargo de la empresa EMR (Estudio Métodos de la Restauración).
Ambas actuaciones suponen la segunda fase de una restauración general que arrancó en 2012, cuando se rehabilitaron las fachadas neogótica y de la Capilla de la Comunión (de estilo barroco) y se restauraron las vidrieras del templo.
Fuente: UPV