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El efecto combinado del cambio climático e incendios forestales puede transformar los bosques en matorrales

Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad de Utrecht, en colaboración con otros centros de investigación holandeses y españoles, muestra como el incremento de la aridez esperado para las próximas décadas hará que los bosques mediterráneos sean más vulnerables frente a los incendios forestales. Este hecho, consecuencia del cambio climático y la previsión de que las sequías aumenten,  puede dar lugar a la sustitución permanente de bosques de pinos y encinas por matorrales y herbazales.

Según se detalla en este trabajo, publicado recientemente en la revista New Phytologist, el cambio climático puede afectar de forma especialmente severa a la cuenca mediterránea, y las encinas y frondosas sufrirán el impacto de condiciones más secas y cálidas.

La especie frondosa más común en la zona mediterránea, la encina, está muy bien adaptada para soportar los incendios, no es muy inflamable, y le acompaña un sotobosque húmedo que dificulta la propagación del fuego. “Es también muy resiliente frente al fuego, ya que puede rebrotar rápidamente desde la raíz después de un incendio, pero, incluso esta especie particularmente adaptada, tiene su talón de Aquiles”, apunta la investigadora del Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio «Ramón Margalef» de la Universidad de Alicante, Susana Bautista. En este sentido, insiste la experta, “se espera que el cambio climático afecte de forma especialmente severa a la cuenca mediterránea y las encinas y demás frondosas se verán expuestas a condiciones extremas que debilitarán su crecimiento y respuesta frente al fuego”.

Reforestación con frondosas

“Este debilitamiento de la respuesta frente al fuego puede conducir a la desaparición de estos bosques en el futuro”, afirma Susana Bautista. “Los resultados del modelo de esta investigación sugieren que la reforestación con frondosas puede prevenir la expansión de los incendios forestales, acelerando la relativamente baja capacidad de estas especies para colonizar nuevas zonas. Sin embargo, incluso especies relativamente poco inflamables pueden estar en riesgo frente a los cambios esperados en el clima para las próximas décadas”, explica la experta en degradación de tierras y desertificación de la Universidad de Alicante.

Los investigadores de este trabajo han usado datos de campo de décadas para parametrizar un modelo que incluye la respuesta frente al fuego de las especies más comunes de árboles, arbustos y herbáceas de los montes mediterráneos. Según la experta de la Universidad de Utrecht, Mara Baudena, “para predecir el futuro de los incendios forestales y de la vegetación en un contexto ambiental cambiante, se necesita incorporar las respuestas específicas de los grandes grupos de vegetación en los modelos, ya sean específicos de la región mediterránea o modelos globales como los usados por el IPCC, el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático.

Referencia bibliográfica

Increased aridity drives post-fire recovery of Mediterranean forests towards open shrublands. New Phytologist (2019). doi:10.1111/nph.16252.

Fuente: UA