En el contexto actual de cambio climático, la demanda de aire acondicionado en nuestras viviendas es cada vez mayor. Por tanto, una primera estrategia que se debe seguir en un edificio que pretenda convertirse en energéticamente sostenible es aislarlo térmicamente para así disminuir sus necesidades de climatización.
De hecho, nuestros edificios se calientan por la acción de sol y tenemos que recurrir a extraer el calor de nuestras viviendas usando aire acondicionado. Por tanto, la aplicación de recubrimientos termoaislantes en paredes y techos, que aíslen a nuestras edificaciones del calor exterior, conllevaría una disminución de su temperatura interior y, por tanto, una reducción de los gastos asociados a la climatización. Con ello se contribuye a la atenuación de los efectos del círculo vicioso que debemos afrontar permanentemente: el sol calienta el edificio y el aire acondicionado gasta mucha energía en devolver ese calor al exterior.
La Universitat Politècnica de València (UPV) y la tecnológica mexicana G-COVER, especializada en el desarrollo de soluciones para el aislamiento térmico de edificios, han llevado a cabo un proyecto para evaluar el impacto energético que la aplicación de sus recubrimientos tendría en diferentes climas del mundo.
Dentro de este proyecto, investigadores del Instituto Universitario de Matemática Pura y Aplicada (IUMPA) y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de la Universitat Politècnica de València han desarrollado un modelo completo para evaluar las prestaciones del de uno de los productos de la compañía como aislante térmico en la construcción. Este recubrimiento se aplica como una pintura al uso, pero con las propiedades de un revestimiento que impide el paso del calor al interior del edificio.
Para elaborar dicho modelo se llevaron han llevado a cabo diferentes experimentos sobre tres instalaciones idénticas. En una de ellas se aplicó la pintura por la parte exterior y en otra se aplicó por la superficie interna, siendo la tercera de ellas una instalación control. Así mismo, dichas instalaciones fueron exhaustivamente monitorizadas tanto para evaluar los efectos de la aplicación del recubrimiento como para obtener de forma rigurosa los parámetros fundamentales del modelo.
Dicho modelo permite predecir los ahorros que conllevaría el uso de la pintura en distintas tipologías constructivas ubicadas en diferentes zonas climáticas. De hecho, la aplicación del recubrimiento puede llegar a conseguir una reducción de hasta un 15% en la temperatura interior del edificio. “Por ejemplo, su aplicación a un contenedor metálico situado en un ambiente a 35ºC llevaría a una disminución en su temperatura interior de un 15% o que su aplicación en una granja avícola ubicada en un ambiente a 40ºC conllevaría un decremento en su temperatura interior del 13%”, explica J. Alberto Conejero, investigador del IUMPA de la UPV y director del proyecto.
Conejero destaca que el desarrollo de modelos matemáticos precisos ha permitido predecir de manera rigurosa el aislamiento térmico que produce el uso de estas pinturas o recubrimientos. “De los resultados obtenidos se puede inferir que su aplicación sistemática en la edificación tendría un relevante impacto energético y medioambiental”, añade Conejero.
Por último, Pedro Fernández de Córdoba, investigador también del IUMPA de la UPV y participante en el proyecto y socio-fundador de la empresa Energesis Ingeniería (compañía surgida en el seno de la UPV), destaca que los resultados de esta investigación han impulsado a la empresa colombiana Energesis Natura (representante en Latinoamérica de Energesis Ingeniería) a participar en un ambicioso proyecto demostrativo que incluye la aplicación del recubrimiento, la monitorización y evaluación de su efecto en 80 viviendas ubicadas en ocho municipios del departamento caribeño del Magdalena.
“Esta iniciativa se desarrolla como una de las actividades del macroproyecto Investigación de los efectos de la variabilidad climática y el cambio climático sobre el recurso hídrico, biodiversidad y actividades agropecuarias en el departamento del Magdalena, proyecto impulsado por la gobernación del Magdalena, financiado por el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación colombiano y en el que Energesis Natura está activamente involucrada», concluye Fernández de Córdoba.
Fuente: UPV