Investigadores del grupo de Química y Microbiología del Agua del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València) consideran que las futuras directrices y leyes de reutilización de aguas residuales, deben incluir una evaluación cuantitativa del riesgo microbiológico “que permita estimar la posible afección asociada al consumo de vegetales verdes, que son regados con aguas reutilizadas”.
Esta es la principal conclusión del capítulo Wastewater and Leafy Greens, publicado en la enciclopedia Food Security and Sustainability de la editorial Elservier y que ha sido realizado por Inmaculada Amorós, Laura Moreno, Yolanda Moreno y José Luis Alonso.
El capítulo -que es específicamente un artículo de revisión-, parte de la premisa de que la reutilización de aguas residuales es necesaria para superar la escasez de recursos hídricos, pero necesita un tratamiento adecuado que elimine microorganismos potencialmente patógenos.
“Las aguas residuales no tratadas pueden contener una gran cantidad de patógenos (bacterias, virus y protozoos) y constituyen la principal vía de contaminación de los productos regados con ella. Sin embargo, en ocasiones a pesar de los tratamientos, en el agua regenerada puede haber también microorganismos patógenos, por lo que es importante un tratamiento y control eficiente para minimizar los riesgos para la salud”, señalan los investigadores del IIAMA.
De hecho, los autores sostienen que aunque las nuevas regulaciones sobre la reutilización del agua para el riego agrícola incluyen una serie de indicadores de riesgo, “la información sobre la concentración o las relaciones dosis-respuesta para todos los patógenos transmitidos por el agua tratada, todavía es escasa”, afirma Inmaculada Amorós.
Por ello, señalan que en las futuras normativas se debe tener en cuenta el análisis de riesgos (QMRA,) como una herramienta eficaz para la gestión de la calidad del agua.
“En la actualidad no existe un acuerdo generalizado con respecto a las directrices microbiológicas de las aguas de riego porque el marco normativo para la reutilización es específico de un país o región, por lo que creemos que el análisis de riesgos microbiológicos (QMRA) debe tenerse en cuenta para la elaboración de futuras directrices y leyes de reutilización”, señala Inmaculada Amorós.
Los protozoos patógenos Cryptosporidium y Giardia
El artículo recoge anteriores estudios realizados por los investigadores del IIAMA, donde se analiza la presencia de patógenos como Cryptosporidium y Giardia en “vegetales verdes” regados con dos tipos de agua diferentes (tratadas y no tratadas), y en los que se establece el margen de seguridad para el consumidor (Consumer Safety Margin , CSM), nueva herramienta desarrollada por profesores de la Universitat Politècnica de València (Domenech y Martorell) en el campo del control de riesgos microbiológicos(QMRA)
“Los resultados obtenidos determinan que cuando se utilizó el efluente como agua de riego, existe un amplio margen de seguridad y una incertidumbre muy baja para ambos microorganismos, mientras que no se observaron tales resultados cuando se usa el afluente como agua de riego, lo que indica que hay más probabilidades de que los productos frescos se infecten con estos protozoos cuando se riegan con aguas residuales no tratadas”, expone Laura Moreno.
Por este motivo, los autores del estudio afirman que los requisitos de calidad del agua basados en indicadores de riesgo “son una garantía para reducir el riesgo para la salud humana” y consideran que las futuras directivas sobre reutilización, como la que se está debatiendo en la actualidad en el Parlamento Europeo, “deberían incorporar patógenos como Cryptosporidium y Giardia.
Fuente: IIAMA UPV