Carmen Ródenas, catedrática del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante (UA), ha recogido hoy el XLI Premio Literario Ciutat de València en la categoría de narrativa en castellano Vicente Blasco Ibáñez con su novela El talento, en un acto que ha celebrado en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia.
En la presente edición han sido también premiadas las obras Assegut a la dreta del pare, de Jovi Lozano-Seser, ganador del Premio Isabel de Villena de narrativa en valenciano; La terra i la paraula de Juli Capilla, destacado con el Premio Josep Vicent Marqués de ensayo en valenciano; L‘encant de les nenes de Manel Dueso Almirall, que se ha alzado con el Premio Eduard Escalante de teatro en valenciano; y Canvi de mans, de José Ángel García Caballero, Premio Maria Beneyto de poesía en valenciano, a los que hay que sumar Los impostores, de Francisco Carreño, Premio Celia Amorós de ensayo en castellano; Lo peor que le puede pasar a un niño, de Javier Liñera, Premio Max Aub de teatro en castellano; y Ser mirada, de Carmen Palomo Pinel, Premio Juan Gil-Albert de poesia en castellano.
En total se han presentado al premio de este año 1.646 obras, siendo la poesía y la narrativa en castellano, con 647 originales y 571 textos, respectivamente, las modalidades con mayor participación.
Todos los premios constan de una dotación económica que oscila entre los 6.000 y los 12.000 euros. Concretamente, el de Isabel de Villena de narrativa en valenciano y el Vicente Blasco Ibáñez de narrativa en castellano, están dotados con 12.000 euros cada uno. El de poesía en valenciano María Beneyto y el de poesía en castellano Juan Gil-Albert, con 6.000 euros cada uno. Para los premios de teatro en valenciano Eduard Escalante y teatro en castellano Max Aub el Ayuntamiento ha destinado una dotación de 8.000 euros en cada modalidad. Finalmente, los premios de ensayo en castellano Celia Amorós y ensayo en valenciano Josep Vicent Marqués reciben 10.000 euros cada uno.
El talento novela, tal y como cuenta su autora, los años que, al principio del siglo XX, pasó Blasco Ibáñez en Argentina a principios de siglo cuando, tras ser invitado a impartir una serie de conferencias en Buenos Aires, se le ofrece quedarse como parte de la política de colonización llevada a cabo por el gobierno. Ródenas recupera para ello la figura del que fue su secretario, el joven periodista Julio Cola, que tuvo que abandonar España debido al clima político
Fuente: UA