Capitolina Díaz, catedrática de Sociología y expresidenta Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), ha instado al estudiantado de doctorado de la Universitat Jaume I (UJI) a cuestionar siempre su propia mirada a la hora de investigar y adoptar una visión crítica que incluya la perspectiva de género para evitar los patrones sexistas y conseguir teorías más rigurosas, explicativas y transformadoras.
La catedrática ha explicado que las investigaciones están hechas por seres humanos y, por lo tanto, el conocimiento que se genera incluye la mirada de la persona que investiga. «No podemos desprendernos de quienes somos, pero esto no quiere decir que renunciemos al rigor sino que, además de aplicar el método científico con el máximo número de controles posible, es necesario tener una visión crítica que cuestione nuestra mirada para incorporar algo más que el patrón masculino y ofrecer una visión más amplia», ha afirmado.
Al respecto del método científico, ha puesto de manifiesto ciertos factores que condicionan la objetividad como las facilidades que se ofrezcan para realizar el trabajo científico; la selección del personal investigador; la elección del tema, que puede estar condicionada por los criterios de las subvenciones y lo que se considera aceptable para la comunidad científica; la selección de la muestra para los estudios, que debería ser equilibrada; la selección de los controles apropiados o la técnica de observación, que tendrían que ser rigurosos e incorporar la perspectiva de género, así como el análisis e interpretación de los datos o la publicación y popularización de los resultados.
Para pasar de la visión androcéntrica a la perspectiva de género en la investigación ha hecho referencia a las fases de la filósofa y feminista Sandra Harding. Así, ha señalado que es necesario incorporar a las mujeres en la investigación y analizar sus puntos de vista; revisar la epistemia adquirida para evitar el sexismo y los valores patriarcales del saber tradicional, e incluir las relaciones de género a la hora de explicar la realidad para así llegar a «teorías más rigurosas y de mayor nivel explicativo que tengan, además, un componente transformador».
A continuación, la catedrática ha puesto de manifiesto algunos de los problemas sexistas de las investigaciones convencionales como el androcentrismo, con una falta de visibilización de la labor de las mujeres; la sobregeneralización; la insensibilidad de género; los dobles estándares, estableciendo expectativas diferentes para hombres y mujeres; considerar ciertas cosas como propias de un sexo concreto; la dicotomía sexual, es decir, centrarse excesivamente en la búsqueda de las diferencias dejando de considerar las coincidencias; y el familismo o utilización de la unidad familiar para los análisis, obviando las múltiples diferencias que existen en el interior de una familia y factores condicionantes como las relaciones de poder.
Con la ponencia de Capitolina Díaz se ha clausurado el ciclo de conferencias en conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia organizado por la Escuela de Doctorado y la Unidad de Igualdad de la UJI.
Fuente: UJI