VA | EN

Ángela García Codoñer, catedrática de la UPV, Premio Alfons Roig 2020 a la Trayectoria Artística

La Diputación de Valencia ha otorgado a Ángela García Codoñer, pintora, docente, catedrática de la Universitat Politècnica de València (UPV) e investigadora del Instituto de Restauración del Patrimonio (IRP-UPV), el Premio Alfons Roig 2020 a la Trayectoria Artística. El galardón está dotado con 22.500 euros.

Nacida en Valencia en 1944 y estrechamente vinculada a la UPV durante décadas, García Codoñer recibe este premio en reconocimiento a su destacada trayectoria profesional en el ámbito de las artes plásticas y visuales valencianas.

Elegida por un jurado de gran prestigio internacional

El galardón adquiere aún mayor dimensión teniendo en cuenta el prestigio de los miembros del jurado. Se trata de los especialistas en el arte moderno y contemporáneo Ferran Barenblit (director del Museu d’Art Contemporani de Barcelona, MACBA), Manuel Borja-Villel (director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), Vicent Todolí (ex director del Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM y el Museo Nacional Británico del Arte Moderno, laTate Modern), Elena Juncosa (directora de la Fundación Mas Miró) y Nekane Aramburu (directora de Es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma).

Mujer, color y enseñanza

Adscritas a la narración social de marcado corte feminista con un lenguaje derivado del pop, las obras de García Codoñer se organizan en series durante los años 70, destacando especialmente Morfologías (1973), la crítica a los concursos de belleza en Misses (1974), y Labores (1975-1980), donde recoge parte de su obra anterior.

Posteriormente, García Codoñer desarrolló una pintura más gestual, con gran carga cromática y la composición de espacios plásticos a través de figuraciones de su obra anterior como protagonista. Su reflexión sobre la pintura, iniciada en Bodegones, hace uso del collage, la acuarela, el pastel, las cretas y los acrílicos para configurar su discurso.

Durante su trayectoria, la pintora valenciana ha expuesto tanto individual como colectivamente, en museos de primer nivel internacional como el Reina Sofía, la Tate Modern de Londres o el Museo de Arte Contemporáneo de Niza (MAMAC), entre otros muchos.

Soledad y reconocimiento

“El trabajo de pintora es muy solitario”, afirma la catedrática de Expresión Gráfica Arquitectónica en la UPV. “Por eso, el reconocimiento es fundamental para poder seguir trabajando. Si no, es como si estuvieras suspendida en un abismo. De ahí que, el hecho de que te lo reconozcan, y más de la manera tan extraordinaria que significa este premio, para mí, es muy importante”, afirma satisfecha la artista.

No obstante, pese a reconocer que la pintura “es una pasión”, no es la única ni, posiblemente, la principal para García Codoñer. “Yo me he dedicado a pintar y a estar aquí, a la docencia, al departamento, a dar clase… He aprendido mucho en la UPV, y le estoy muy agradecida. Ayudar a los estudiantes a ver cosas que antes no veían es una maravilla”.

La artista, que hoy en día sigue vinculada a la institución académica a través de la publicación EGA, del Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica UPV, se encuentra preparando una nueva exposición. “Si puedo continuar como hasta ahora”, concluye sonriente, “seguiré muy feliz y agradecida a la vida”.

Fuente: UPV