Existen numerosas evidencias de los posibles efectos adversos de la soledad no deseada en las personas que han llevado los especialistas a considerarlo un problema de salud pública. En estos momentos de confinamiento, obligado por la alerta sanitaria creada por la pandemia de la COVID-19, el número de personas en esta situación ha aumentado; pero, para muchas, esta no es una situación excepcional, sino una realidad cotidiana, como indica el elevado número de personas mayores que viven solas y que, dadas las circunstancias, todavía han visto más agravado su aislamiento social.
Para mitigar estos tipos de situaciones, es importante disponer de herramientas que faciliten a los profesionales de la salud la detección de personas en riesgo de soledad, porque este es el primer paso para poder realizar intervenciones que mejoren esta condición. Este ha sido el objetivo del equipo de investigación GIANT (Machine Learning for Smart Environments) de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) en la creación de SERENA, un robot conversacional que facilita la localización de personas en situación de soledad no deseada.
Serena es un proyecto de ciencia ciudadana financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), que promueve en sus convocatorias la realización de acciones que acercan la ciencia a la población y también la hacen partícipe de ella. Serena es el nombre del chatbot diseñado para hablar con las personas y evaluar sus sentimientos de soledad. Gracias a las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), cualquier persona puede conversar con Serena desde su dispositivo móvil.
El proyecto Aprendizaje automático como herramienta de ciencia ciudadana para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y sus personas cuidadoras está liderado por los profesores Óscar Belmonte del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos y Antonio Caballer del Departamento de Psicología Evolutiva, Educativa, Social y Metodología, en el cual, además, participan los investigadores e investigadora Andrea Castillo, Arturo Gascó, Raúl Montoliu, Emilio Sansano, Agustín López y Rubén García. Es el primer proyecto FECYT desarrollado en la universidad pública de Castelló en la nueva línea de actuación de ciencia ciudadana y cuenta con la estrecha participación del Ayuntamiento de Castelló de la Plana y la Cruz Roja, y otras entidades como el Hospital Universitario La Plana de Vila-real y el Teléfono de la Esperanza.
La herramienta desarrollada parte del trabajo realizado por un equipo científico interdisciplinario en los campos de la psicología y las ciencias de la computación que quiere dar respuesta a uno de los actuales retos sociales, como es la soledad de las personas mayores, con el impacto tan relevante que esto podría tener en el bienestar de la población de nuestro entorno; y aprovecha las oportunidades de la tecnología para recoger la colaboración de la población, en el marco de la ciencia ciudadana, como ejemplo de investigación donde la sociedad juega un papel protagonista en las diferentes etapas del trabajo científico y cuyas circunstancias se han visto agravadas por el actual estado de alarma.
El objetivo es acercar de una manera participativa y accesible a la ciudadanía, mediante un proyecto de interés social e inclusivo como son las herramientas basadas en la inteligencia artificial (concretamente en el aprendizaje automático), el trabajo científico con el propósito de ayudar en el análisis sobre constructos como la soledad, el aislamiento social, el bienestar o el estrés, entre otros, relacionados principalmente con las personas mayores y las personas que las cuidan de manera formal o informal.
El proyecto se articula en tres fases. En la primera, personas mayores y cuidadoras proporcionarán datos obtenidos a partir de las respuestas a cuestionarios estandarizados y preguntas de respuesta abierta. La adquisición de estos datos se llevará a cabo mediante el uso de aplicaciones tipo chatbot a las que se tendrá acceso de manera ubicua a través de teléfonos móviles. En la segunda, la ciudadanía podrá participar en el etiquetado de las respuestas obtenidas en la primera fase. Para ello, se utilizará la plataforma de ciencia ciudadana Zooniverse con los datos previamente anonimizados. Y en la tercera, la ciudadanía podrá realizar análisis con los datos etiquetados utilizando herramientas de aprendizaje automático a través de una plataforma web, adquiriendo nuevas destrezas en la planificación de algoritmos y análisis e interpretación de los resultados obtenidos.
El equipo investigador ya había realizado, antes del estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo de 2020, dos talleres con personas mayores en la sede de la Cruz Roja de Castelló y en el Centro Especializado de Atención a Mayores del Grao de Castelló de la Plana para dar inicio a la primera fase del proyecto que contempla la recogida de datos.
La iniciativa dispone de una página web explicativa sobre cómo participar y conseguir que Serena pueda aprender a detectar la soledad.
Fuente: UJI