La Universitat Jaume I de Castelló (UJI) aborda la fase final de la construcción del primer Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Submarinas (Cirtesu) de la Comunitat Valenciana, que convertirá al campus de Riu Sec en un polo científico de robótica acuática y permitirá avanzar en este ámbito de estudio de la ingeniería y la computación con aplicaciones potenciales en salvamento, arqueología, conservación de la biodiversidad, acuicultura o industria del gas y petróleo. La rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, que ha visitado la nueva infraestructura acompañada de una delegación académica, científica y técnica, ha destacado «el potencial de esta innovadora instalación en los ámbitos de la investigación y la formación, así como las posibilidades que abre a la colaboración con otras entidades científicas como el CSIC».
El nuevo edificio consta de una nave cubierta de 450 m2 de superficie y su infraestructura más importante será un contenedor de grandes dimensiones. El tanque de agua tendrá doce metros de largo por ocho de ancho, una profundidad de cinco metros y una capacidad de medio millón de litros, es decir, la mitad de una piscina olímpica. Una vez finalizadas las obras, se completará el equipamiento y se pasará a la fase de pruebas previa a la entrada en funcionamiento del Centro de Investigación en Robótica y Tecnología Subacuática, prevista para el segundo semestre de 2020.
Además de Alcón, también han participado en esta visita el vicerrector de Investigación y Transferencia, Jesús Lancis; el vicerrector de Campus y Vida Saludable, Rafa Mayo; la directora de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, Amelia Simó; el director del Laboratorio de Interacción y Sistemas Robóticos (IRS Lab), el catedrático Pedro J. Sanz; los profesores de la UJI Sergio Chiva, Antonio Morales, Rosario Vidal y Raúl Marín; Ana Gómez, vicedirectora de Relaciones Institucionales del IATS-CSIC Torre la Sal y José Miguel Cerdá, también del IATS-CSIC Torre la Sal y personal de la Oficina Técnica de Obras y Proyectos de la UJI, encabezados por su director, el arquitecto José Pitart.
La rectora Eva Alcón ha situado este proyecto como «ejemplo de las ventajas de la colaboración multidisciplinar en la investigación» y se ha mostrado convencida de que «tendrá un efecto multiplicador en las sinergias entre diferentes grupos de investigación y en la transferencia de resultados aplicables a la robótica submarina, la gestión y almacenamiento de agua potable y el tratamiento del agua depurada».
La creación del Centro de Investigación en Robótica y Tecnologías Subacuáticas ha sido liderada por el catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la UJI Pedro J. Sanz, director del Laboratorio de Interacción y Sistemas Robóticos. Además, ha contado con el apoyo de los grupos de investigación de la UJI de Ingeniería de Diseño, dirigido por la catedrática Rosario Vidal, y de Fluidos Multifásicos, coordinado por el profesor Sergio Chiva, además de investigadores en acuicultura del IATS-CSIC de Torre de la Sal.
El Cirtesu ha sido cofinanciado por la Generalitat Valenciana, a través del programa de subvenciones para infraestructuras y equipamiento de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), por la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020 y por la Universitat Jaume I.
Este primer centro valenciano de investigación en robótica y tecnologías submarinas y el segundo de todo el Estado permitirá utilizar vehículos submarinos para validar nuevas hipótesis científicas antes de pasar a escenarios reales en la naturaleza, como fondos marinos, lagos, ríos o embalses. Por otra parte, se investigarán técnicas para mejorar la construcción, gestión, almacenamiento y sostenibilidad de los depósitos de agua. Además, se diseñará la mecánica necesaria para estudiar técnicas de generación y monitorización de corrientes aplicables a la mejora del almacenamiento y gestión del agua, especialmente en lo que respecta a la depuración.
Fuente: UJI