José Mª Osca, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural y director del Departamento de Producción Vegetal de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha sido galardonado por la Sociedad Española de Malherbología (SEMh) por su Guía para el reconocimiento de plántulas de malas hierbas.
La SEMh premia las mejores publicaciones o trabajos sobre malherbología – ciencia que estudia las malas hierbas- presentadas a lo largo del año. Y lo hace en dos modalidades: la primera de ellas dirigida a estudiantes y la segunda a investigadores y profesionales. Y este año ha premiado el libro elaborado por José Mª Osca y editado por la editorial UPV.
A través de esta guía, editada en formato de libro electrónico, Osca facilita el reconocimiento de malas hierbas en sus estadios iniciales. Para ello, presenta una clave de identificación con descripción e imágenes de especies frecuentes en el área mediterránea de la Península Ibérica. “La guía recoge especies arvenses o ruderales, algunas de ellas cosmopolitas y otras propias del área mediterránea, que aparecen frecuentemente en la zona geográfica de València”, explica el director del Departamento de Producción Vegetal.
Las malas hierbas, según explica José Mª Osca, causan pérdidas que en algunos casos pueden llegar al 100 % de la cosecha, si estamos pensando en cultivos. En el caso de la Comunidad Valenciana, Osca destaca que, en cultivos como el arroz, los cítricos, frutales y hortalizas como la cebolla el manejo de las malas hierbas adquiere gran importancia. “Por ejemplo, en el caso del arroz, el manejo y control de las malas hierbas puede suponer un 14-15% de los costes del cultivo, malas hierbas que de no controlarse podrían suponer en ocasiones la casi total pérdida de la cosecha”, señala el profesor de la ETSIAMN-UPV.
Por ello, Osca incide en que resulta fundamental detectar e identificar cuanto antes las malas hierbas. “Cuanto más pronto las controlemos, menos serán los daños que puedan generar. Y esta guía lo que pretende es contribuir a ese reconocimiento y facilitar la identificación de estas plantas no deseadas”, apunta José Mª Osca.
Fuente: UPV