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Empresarios argentinos implementarán el sensor de CO desarrollado por investigadores del CDMF

Juan Andrés Bort, Eduardo Bucca, Elson Longo y Miguel Ponce durante la presentación en septiembre de 2018Los empresarios argentinos Daniel C. Zoccali (Nikro Protección Inteligente); Luciano Vergagni (Lambda Automatizaciones) y Nicolás Tibaldi (Conicet) han manifestado su intención de apoyar y comercializar en Argentina los dispositivos de protección contra la intoxicación por CO, desarrollados por investigadores vinculados al Centro de Desarrollo de Materiales Funcionales (CDMF): Miguel Ponce, de la Universidad de Mar del Plata (Argentina); el Grupo de Química Teórica y Computacional, liderado por Juan Andrés (Universitat Jaume I de Castelló, UJI) y los brasileños Alexandre Simões (UNESP) y Elson Longo (UFSCar).

El director del Centro de Desarrollo de Materiales Funcionales, el profesor Elson Longo, ha mantenido una reunión con los empresarios en la sede del CDMF, en la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), donde mostraron su interés en implantar los dispositivos de prevención desarrollados en cooperación internacional en el marco de la interacción FAPESP/Conicet, como organismos financiadores del trabajo desarrollado por el equipo de investigación.

La investigación, financiada por la FAPESP y CNPq (Brasil) y Conicet (Argentina); el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades (España) e INFN (Italia), consiste en el desarrollo de un sistema de interruptor de corte de gas natural (GN) o gas envasado (GE), capaz de interrumpir el suministro de gas de una instalación si se detecta una concentración de CO, GN o GE en el ambiente por encima de un nivel preestablecido para la seguridad de las personas. La importancia de este sistema consiste en evitar la toxicidad por inhalación de CO y el riesgo de explosión por GN o GE.

El proyecto prevé que los aparatos calentadores de agua —principalmente comerciales y calefactores— tengan un sensor electrónico de CO del tamaño de un chip, que ya está desarrollado y patentado por los investigadores. Su señal es procesada por un circuito que, cuando detecta la concentración de CO, produce una interrupción y corta el flujo de gas.

Actualmente, cada año, cerca de 250 muertes y 2.000 intoxicaciones son registradas en Argentina. Hay muchos problemas de envenenamiento a causa de la mala combustión en la quema de GN o GE. En Brasil, estos accidentes ocurren, principalmente, al sur del país y, según las estadísticas, en los últimos diez años han muerto más de 60 personas. Por este motivo, el diputado argentino Eduardo Bucca presentó un proyecto de ley que obliga a la utilización de este sensor que está siendo investigado por el CDMF.

En septiembre del año pasado, este diputado invitó a los investigadores Elson Longo, Juan Andrés y Miguel Ponce a la Cámara de Diputados en Buenos Aires, para que presentaran el proyecto sobre sensores de gases tóxicos y explosivos. También estuvo presente Guillermo Eliçabe (director de INTEMA Mar del Plata).

El director del CDMF ha destacado la importancia de las alianzas para el desarrollo del proyecto. Además de Longo, Andrés y Ponce, el equipo cuenta con la colaboración de Alexandre Simões, profesor de la Universidad Estatal Paulista (UNESP) – Campus Guaratinguetá; y Cesare Malagú, profesor de la Universidad de Ferrara, en Italia.

El CDMF es uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (CEPID) que cuenta con el apoyo de la FAPESP. El Centro también recibe inversión del CNPq, a partir del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de los Materiales en Nanotecnología (INCTMN).

Fuente: UJI