El Laboratorio de Psicología y Tecnología LabPsiTec de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) ha desarrollado una plataforma integral que agrupa una innovadora red de tecnologías para el tratamiento y la mejora de la calidad de vida de las personas con dolor crónico. La plataforma reúne las diferentes aplicaciones y gestores online desarrollados y testados por LabPsiTec para garantizar la eficacia y utilidad de los mismos y permite interconectar a todos los agentes que participan en el tratamiento del dolor crónico, desde pacientes a personal sanitario, organizaciones y familiares.
«Llevamos mucho tiempo desarrollando distintas aplicaciones para el campo del dolor crónico y por fin hemos podido crear una plataforma que las integra todas», explica Azucena García Palacios, investigadora responsable del proyecto, resaltando asimismo el esfuerzo realizado para que los profesionales sanitarios puedan utilizarla de forma autónoma. «Hasta ahora empleábamos estas aplicaciones en el campo de la investigación y, por tanto, era el personal investigador el que manejaba los datos. Ahora hemos creado la plataforma del profesional, una interfaz creada con criterios de usabilidad para poder implantarla en los hospitales y que sean los profesionales los que puedan trabajar con todas estas aplicaciones», añade.
Dolortic.com incluye una plataforma del paciente con tres apps diseñadas para mejorar el cuidado de la persona con dolor crónico a distintos niveles. Por una parte, la app para la monitorización diaria del dolor permite controlar el dolor, la sintomatología asociada, la aparición de efectos adversos, el uso de medicamentos de rescate o incluso la falta de adherencia al tratamiento. Por otra, la aplicación para la monitorización diaria de la actividad hace un seguimiento de la actividad del paciente y la relaciona con sus patrones de dolor. En tercer lugar, la app de tratamiento POET (Pain Online Emotional Therapy) pone a disposición de los usuarios estrategias para manejar el dolor crónico y otros síntomas asociados, con el fin de mejorar su estado emocional y su calidad de vida. Todas estas herramientas, validadas con estudios empíricos, pueden usarse de forma modular, de modo que cada paciente utilice sólo aquellas que necesite.
Visión integral a tiempo real
La plataforma cuenta además con un apartado para el profesional sanitario que ofrece al clínico una visión integral de los datos del paciente y de su tratamiento en tiempo real. En esta plataforma se registran todas las acciones de la persona con dolor crónico para posteriormente presentarlas en un único informe, donde se reciben los datos y alarmas terapéuticas de las distintas TIC que componen la red. Así, el personal sanitario puede conocer en todo momento la sintomatología, adherencia al tratamiento, uso de medicamentos de rescate, aspectos psicológicos asociados al dolor, aparición de efectos adversos, la actividad del paciente y los progresos relacionados con el tratamiento psicológico online. De este modo, explica García Palacios, «puede tomar decisiones o modificar el tratamiento basándose en una evaluación pormenorizada y diaria de la sintomatología de cada paciente y detectar más rápidamente casos en los que la medicación no está siendo efectiva, aumentando así la eficacia del tratamiento».
El sistema de atención integral, además de ser útil para mejorar la atención en los pacientes y disminuir la sobrecarga en los profesionales, permite, desde el punto de vista científico, obtener a través de la red una enorme cantidad de datos de forma eficiente. «Mediante big data toda esta información, almacenada siempre de forma anónima, puede servir para plantear retos teóricos adicionales y mejorar el conocimiento que tenemos acerca del dolor crónico, su etiología, evolución, interacciones en el tratamiento, comorbilidad e influencia y correlación con distintos constructos psicológicos», explica la investigadora.
La aplicación patentada por el LabPsiTec de la UJI puede resultar de utilidad a sectores como la industria farmacéutica dedicada al desarrollo de medicamentos más eficaces contra el dolor, y especialmente a los hospitales y centros dedicados a la atención de pacientes con dolor crónico.
Fuente: UJI