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Investigadores de la UJI radiografían por primera vez el mapa del doblaje y la subtitulación en España

UJI-GrupoTRAMALas diferencias entre territorios españoles son menores en los procesos de subtitulación que en los de doblaje, práctica que presenta unas convenciones  más variadas. No obstante, en doblaje, todos los profesionales de todas las comunidades autónomas coinciden en priorizar la adecuada sincronización de los diálogos con el movimiento de los labios, así como el hecho de que suenen naturales. Estas son algunas de las conclusiones de la primera radiografía que se realiza sobre la situación del doblaje en los diferentes territorios españoles, y para cuyo desarrollo, los investigadores del grupo Traducción y Comunicación en los Medios Audiovisuales (trama) de la Universitat Jaume I  entrevistaron a profesionales de 25 estudios de doblaje. Una radiografía que continuará ahora con la elaboración del mapa español de la subtitulación.
«Hasta ahora, los profesores de traducción y los estudios de doblaje hemos trabajado guiados por nuestra experiencia, pero no había habido una investigación que sacase a la luz los procesos y convenciones que se utilizan en la traducción para el doblaje en España», explica el catedrático de Traducción e Interpretación, Frederic Chaume. Los resultados de la investigación, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, se han presentado en revistas y congresos con una gran repercusión entre los profesionales del sector y, a lo largo del año 2014, se publicará un manual sobre las convenciones del doblaje en España que busca ser útil para profesionales, estudiantes, profesorado y estudios de grabación.
«De cara a, por ejemplo, formar a los futuros profesionales en las universidades, es necesario saber qué les van a pedir los estudios de traducción para doblaje, pero este es un campo en el que ha habido siempre mucho secretismo profesional, porque la actividad del doblaje se ha considerado algo más artístico, por lo que en cada zona los estudios han evolucionado de forma diferente. Este ha sido uno de los problemas con los que nos hemos encontrado a la hora de realizar la investigación, explica Chaume.
El objetivo del manual será permitir a los profesionales entregar una traducción que pueda llegar directamente a la cabina de doblaje, incluyendo también los símbolos que se utilizan para marcar la actuación del doblador, por ejemplo, si hay un beso, un estornudo o cualquier otro sonido articulado con los órganos de fonación humanos. Cuanto más se ajuste la traducción realizada por el profesional a las necesidades del doblaje, menos cambios sufrirá y más barato y rápido será el coste de la grabación. «En ocasiones, el director de doblaje, el ajustador o los actores, hacen ajustes en la traducción que reciben del traductor y eso, a veces, lleva a problemas de corrección lingüística o a cambios sustanciales con respecto a los diálogos originales. Por eso, lo que entendemos que es más recomendable es que tanto la traducción como los ajustes necesarios para el doblaje los haga siempre el traductor, señala Beatriz Cerezo, investigadora del grupo trama.
Respecto a las conclusiones del estudio, Frederic Chaume destaca que «en España, la principal prioridad es que la traducción encaje bien en los labios, que haya lo que se denomina sincronía labial o ajuste. También se le da mucha importancia a que lo que se dice suene natural. Estos son aspectos en los que hay consenso en todas las comunidades. Sin embargo, en otros países se pone más el acento en otras cuestiones como que la traducción sea muy fiel al texto original, o bien se prioriza la corrección lingüística, aunque sea a costa de que el texto final no se ajuste tan bien o no suene tan natural».
Una vez trazado el mapa del doblaje, el grupo ha iniciado una nueva investigación en la que dibujará el mapa de la subtitulación en España. A priori, avanzan que las variaciones entre territorios son menores en la subtitulación, ya que es un campo en el que parecen existir unas pautas más unificadas, incluso a escala internacional. Además, la subtitulación cuenta con una larga tradición en muchos países y menos secretismo profesional, dado su estatus más técnico que artístico, por lo que existen numerosos estudios académicos al respecto, mientras que el doblaje ha sido un ámbito menos transparente, además de menos utilizado con respecto a la subtitulación. El hecho de que intervengan menos personas en los procesos de subtitulación, también ha favorecido unos protocolos de trabajo más unificados. «Es un proceso con menos intermediarios. Normalmente, el traductor realiza los subtítulos y los sincroniza y, luego, ya solo queda que un técnico los acople al producto audiovisual.», explica Beatriz Cerezo.
La Televisión Digital Terrestre, los dvd y la mayor preocupación por la realización de contenidos accesibles, han hecho que en las últimas décadas se haya incrementado de forma exponencial la subtitulación en España, por lo que la radiografía de la situación del sector resulta también de gran interés. En este caso, los investigadores confían en poder presentar las primeras conclusiones este año en varios congresos especializados en el sector de la traducción audiovisual.
Una profesión invisible
El grupo TRAMA, compuesto por una decena de investigadores, trabaja desde su constitución en el año 2003 para visibilizar la profesión del traductor en el campo audiovisual, «que tiene incluso mayor repercusión, muchas veces, que la que se realiza en otros ámbitos de la traducción. Traducir una serie o una película a través del doblaje o la subtitulación tiene una repercusión económica y social enorme, ya que es la única forma de poder exportar esos productos. Las producciones audiovisuales multiplican sus beneficios gracias a que se hacen entender en otros idiomas. Sin embargo, la figura de los traductores sigue siendo invisible y la inversión económica en traducción, por ejemplo en Estados Unidos, no supera el 1%, mientras que unas tres cuartas partes del dinero que esta embolsa proviene de países en los que dicha producción se ha comercializado con algún tipo de traducción.», lamenta Chaume.
Asimismo, el catedrático de la UJI reivindica la función del traductor en la producción de audiovisuales accesibles. «En la bbc, el 100% de los contenidos están subtitulados para personas sordas y también muchos están audiodescritos para personas ciegas. En España, la nueva legislación preveía que para finales de 2013, el 90% de los contenidos de los canales de servicio público y el 75%  de los canales televisivos en abierto y con cobertura estatal o autonómica estuvieran subtitulados para personas sordas. A pesar de que con la crisis el cumplimiento de estos porcentajes se pueda retrasar, estamos en un punto de no retorno y las versiones accesibles cada vez van a estar más presentes.»
Como grupo universitario, los miembros de TRAMA realizan también labores docentes en el Grado en Traducción e Interpretación y en el Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos. En este sentido, Chaume destaca el gran potencial del trabajo de la traducción que existe en el campo de los videojuegos.

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Fuente: UJI